miércoles, 12 de mayo de 2021

El resentimiento

 Una ex polola, hija de un empresario millonario, decía ser resentida. Ya no hablo con ella, así que no tengo idea por qué dirá algo así. Sí, claro, no es de las familias dueñas de Chile, pero si tienes empresas, propiedades, casas de veraneo, lanchas, etc., ¿qué le faltará? ¿Resentirá no tener un helicóptero? Pero sus dichos me pusieron en estado de reflexión. ¿Seré yo un resentido?

 El resentimiento siempre me ha parecido patético. Parece que sí tengo algo de eso. Hasta hace unos años no podía quejarme de las mujeres en mi vida. Hace siete años terminé la última relación que tuve con alguien más o menos de mi clase social. Después de eso he estado con minas más pobres, tipo secretarias o estudiantes. Supongo que para ellas sí soy deseable, pero para las minas de mi clase soy pobre. Eso es complicado porque una vez que asumes que lo material es tan importante todo parece una transacción, y el amor transaccional es como una forma de prostitución. 

 Durante el último verano tuve plata y planes. Ahora sólo me queda la plata. No tengo planes de nada. Lo único que me alegraría sería un buen resultado en la política. Si los zurdos no sacan los 2/3 de la convención sería un triunfo. Pero eso es algo a lo que he contribuido muy poco. He aportado algo de plata y buscado la unidad del sector, rechazando todos los ofrecimientos para haber sido candidato.

 Es muy poco, muy miserable vivir así. Pero no tengo remedio. Estamos en pandemia y estoy hecho mierda, física y anímicamente. Hay una mina de mi colegio que me jotea, pero no es muy bonita. Creo que se le pasó el tren. Me dice que no quiere tener hijos. Al menos compartimos la rabia contra los demagogos que están destruyendo el país. Después está una amiga extranjera, que hace meses me tiene aburrido, pero de tanto en tanto reaparece y conversamos por horas. Quiere tener hijos y venir a verme, pero en su whatsapp tiene una foto con su novio. Yo creo que algo me quiere y lo que me gustaría hacer sería declararle mi amor y que sea lo que sea. Si me corta, bueno, creo que quedaría más tranquilo. Después de hablar todos los días de la semana pasada, me escribe en el muro de Facebook y ahora me deja en visto dos días seguidos y sube una foto de perfil con el feo de su novio. Estoy enojado, entonces tampoco le digo nada, porque quizás le hablaría con rabia. 

 Y así pasa otro día más, en que trabajé toda la mañana y en la tarde me lo pasé sin hacer nada productivo. Hoy te odio y te desprecio.