viernes, 27 de abril de 2018

Días de Tinder

Estos últimos días he usado Tinder. Pagué para usar la modalidad Gold, así que puedo buscar en cualquier lugar del mundo. Destinos favoritos: España y Ucrania. Pero primero hablemos de Chile.

La fauna en Chile es visualmente deprimente. Gordas, feas y de tez demasiado oscura. Ojo que No-Gorda no quiere decir esquelética de 40 kilos. Demasiada delgadez no me parece saludable. Pero cuando digo gordas me refiero a realmente gordas, obesas. Lo peor es que algunas se promocionan como: Mañosa, la mejor mezcla entre un carácter de mierda y una dulzura de persona, si quiero la Luna la bajo con mis manos, etc. Del terror.

En España la situación es mejor. En general se ven más mujeres guapas, aunque también anda harto habitante de Mordor. Mucha mujer con hijos. Mucha vegetariana o vegana, que es peor. Por sus descripciones, algunas se ven interesantes.

Ucrania: De verdad es increíble. De 10 minas, 7 tienen pinta de modelo. De 20, 1 es fea y/o gorda. En Rumania y Moldovia la cosa anda bastante bien.

Rusia: Solo he visto en San Petersburgo y la zona de Pskov. Ya que ando viendo a 14 mil kilómetros de distancia, da lo mismo el rango geográfico, por lo que pongo el radio máximo. Así he pasado a mirar el Tinder en Lituania y Letonia, con resultados mixtos.

En este momento tengo 51 matches activos. Me han dado 3 teléfonos y un facebook. Instagram no hay que pedirlo porque muchas lo vinculan a sus cuentas. De lo matches más curiosos: Uno fue con una ex alumna. Lo cancelé apenas me di cuenta. También cancele el de una con un físico espectacular pero con cara de trabuco. Otro era el de una venezolana con pinta de puta. Sí, lo era. Así que adiós.

También me hice una cuenta en una agencia de matrimonios ucraniana, Ukraine Brides Agency. Según mi investigación previa, es la única que no ha tenido denuncias de estafa. Parecía ser genuina. Pero ahora tengo mis dudas. Serias dudas. Aparentemente hay muchas ucranianas dispuestas a emigrar. Estuve investigando al país y el ingreso promedio después de impuestos es de 158.000 pesos chilenos. Eso y una situación política complicada, supongo que alientan la emigración. En ese contexto, esta agencia se promueve como seria, haciendo de intermediaria entre las agencias locales a las que las mujeres van a dejar sus datos y los hombres que buscan una mujer.

No funciona con match sino que en teoría todas las mujeres están disponibles. Se puede seleccionar por muchos aspectos. Hay de todas las edades.Yo busco entre 24 y 31 años, que no tengan hijos. Luego me fijo en la altura, entre 1.60 y 1.73. El color de pelo y de ojos es indiferente. Todas son blancas. Algunas muestran interés y envían sus presentaciones. Algunas son demasiado melosas y otras parecen humanas. La página vende la intermediación. Hay que comprar créditos para poder enviar mensajes. Son baratos, sale como a 4 dólares la carta. Supuestamente las traducen y también traducen la de ellas en el caso que no sepan inglés. Luego, se puede chatear y también usar videochat. En eso es como 1 dolar el minuto. Si uno está interesado puede solicitar los datos de contacto, que son 100 dólares. Si quieres conocer a la mujer, ellos organizan un encuentro que incluye una hora de traductor, por 100 dólares. Para cuidar su negocio impiden que uno intercambie los e-mails o datos de redes sociales. Así que hay un incentivo para que las mujeres generen interés, uno compre créditos y gaste su plata. Tal como ir a un night-club a conversar e invitar tragos a las putas.

sábado, 21 de abril de 2018

Mis putas.

La primera vez que me acosté con una mujer fue en París. Yo tenía 17 años y andaba en mi Grand Tour por Europa. Barrio Rojo. La historia tiene muchos detalles pero éstas no son mis memorias. Sólo diré que fueron dos mujeres en una noche. El primer condón que vi en mi vida estaba en la boca de la negra que me lo estaba poniendo con sus labios. 

Ayer tuve un match de Tinder con una mina exquisita. Empezamos a conversar, de inmediato me pide el Whatsapp. Es una escort. Hace dos años, también afuera de Chile, conocí a una mina en otra app. Era escort. En estos últimos años he conocido a varias prostitutas fuera de su ambiente. Son mujeres como todas, no todo el tiempo lo dedican a su trabajo. Parafraseando a Freddie Mercury, muchas veces tuve las ganas de llevar a una puta a la ópera. 

Soy un tipo relativamente guapo, estoy matando en Tinder pero me llama la atención tener esto de las prostitutas. Tengo el Whatsapp de cuatro profesionales del sexo. Con dos he tirado, con otra fueron un par de besos y con la última no ha pasado nada. ¿Tengo algo de Richard Gere? Si el comercio sexual es ejercido en forma voluntaria por mujeres adultas, no puedo tener algo en contra de eso. 

A lo lejos ya veo mis 40 años. Como un chileno privilegiado tuve acceso a computadores desde niño y a internet desde 1994. Osea, internet ha estado presente en más de la mitad de mi vida. Y vaya que se notan cambios. Antes de la internet, ver tetas era toda una odisea. Había que recurrir a los primos más viejos para que prestaran una película porno en VHS de mala calidad. Algún compañero de curso podía llegar con una revista explícita y la miraríamos con complicidad preadolescente. Con internet ya hubo mayor acceso a fotografías. Esperábamos horas para lograr una descarga completa de un miserable archivo JPG. A veces eran GIF con movimiento. Hoy basta entrar a Instragram para ver chiquillas practicamente en pelota, haciendo el famoso twerking y es casi lo mismo. ¿Serán todas putas?

Coco Legrand tenía un chiste sobre que las putas ya no sabían cual prenda recortar para distinguirse de las otras mujeres. La marca de la prostitución. Como dice el gran Charlie Sheen, no se les paga a las putas para acostarse con ellas sino para deshacerse después del sexo. En Tinder se ponen rosas o emoticones para marcar la cantidad de euros que cobran. La reinvención de esos códigos clandestinos me llama la atención. Los chistes sobre que tal mina trabaja en LAN..porque era "delan_biente" son conocidos. Conocida es una familia formada por un terrateniente y una ex bailarina (prostituta). ¿Acaso todas las mujeres son un poco putas o todas las putas son un poco mujeres? Cuando con esa vulgaridad tan chilena las mujeres hablan de "cortar el agua" porque el marido se portó mal y lo castigan sin tener sexo, ¿de que están hablando? ¿Acaso el sexo es un premio? 

Hasta una época me acordaba con detalles de cada una de las mujeres con las que me había acostado. Hoy solo tengo una idea aproximada del número de ellas. Todas las modelos con las que he salido, ¿serán un poco putas? ¿Cuan importante es la diferencia entre vender el cuerpo y vender la imagen del cuerpo? La mujer que tiene sexo a cambio de cosas, ¿es a la prostitución lo que la permuta es la compraventa?

Es natural que la mujer quiera que el padre de su prole tenga los medios para mejorar su posición en la vida. ¿Acaso los hombres buscaremos mujeres que cumplan con el cánon de belleza para asegurarse que en caso de viudez o necesidad ellas podrán sacar adelante a la prole usando su cuerpo? Las mujeres que aman a un hombre pero se casan con otro, ¿que tan putas son? 

Volviendo a Instagram, veo cuentas de mujeres cuya única gracia es subir fotos con promesas de sexo y que tienen 170 mil seguidores. Nunca he entendido a los babosos. No entiendo los epítetos de "diosas" que se les prodigan a mujeres atractivas. A fin de cuentas, como decía mi padre Don Rajadiablos, "no hay cristiana fea". 


 

domingo, 15 de abril de 2018

Abril es otoño.

Abril es otoño pero debería ser primavera. Podría ser primavera y yo podría estar alegre. Podría ir a caminar por la playa. Habrían 22 grados, suficiente calor para mi. Podría estar con Elena. Podría no molestarme que tenga tatuajes en la parte frontal de su pecho. Me pregunto si me debería gustar a pesar de sus tatuajes, horribles.

A veces siento que estoy gastado. Es como si en esta vida hubiera vivido muchas. Me falta para los cuarenta. Quizás es la famosa crisis de esa edad que me llega adelantada. Quizás debería darme más oportunidades. Quizás la vida vida es un ciclo que se repite. Mis amigos más queridos están todos casados. Ninguna de sus mujeres me atrae en lo más mínimo. Bueno, hay una que no me cae mal. Las demás no tienen ninguna gracia. No me gustan sus voces agudas, tampoco me gustan las con voz ronca.

¿Dónde salir? Hoy estoy cansado de estar cansado. Molesto de estar molesto. Agotado. Estoy tan triste como una canción de Moby. Genial, ahora oigo Dreaming of You de Cigarettes After Sex, como si mi estado de ánimo no estuviera suficientemente abajo.

Probaré con Beach House... ¿Por qué los tatuajes, Elena? ¿Cual es la idea?