viernes, 1 de agosto de 2014

Viernes en cama.

Ayer volví del trabajo con un resfriado horrible. No pasé buena noche. Hoy le avisé a mi jefe que no iría.

Tengo trabajos pendientes que hacer, estoy muy aburrido. Tengo que cobrar platas y no lo hago. Me falta un impulso, me faltan ganas. En estos momentos, mi vida ideal sería irme a vivir a mi campo, hacerme una cabaña y leer. Hace meses no iba a mi campo. Recorrí un potrero, subí lomas. Caminar en el bosque, oír los pájaros, sentir como escurre el agua, me dio mucho gusto. Al día siguiente desperté con mucha energía. Quiero volver pero ha llovido tanto que no ha sido posible.

He pasado los últimos días muy metido en internet, revisando noticias de Medio Oriente. Supongo que eso me tiene mal, cuesta ver tanta imagen y leer tanta cosa. Hay videos tremendos, que no he aguantado ver completos. Comprobar, una vez más, que el ser humano es capaz de tanta maldad. Pero eso no es excusa.

En fin, todo pasará.




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