Es hora de tomar riesgos. Hoy he conversado con ella más de lo que había hablado todo este tiempo. Y me gusta mucho. ¿Me querrá algún día? No lo sé. No es una respuesta que necesito. En este minuto sólo sé que voy a seguir con mi plan y que sea lo que sea. No me gusta otra. De todas las mujeres del mundo ella es la que más me gusta.
Se río harto de las cosas que hablamos, eso siempre es bueno. Quedé con algo pendiente, le iba a decir algo inteligente, de mi época de joven lumbrera, como ella es ahora. No alcancé, se despidió de mi.
Voy a seguir con mi plan. Me voy a recuperar. Voy a estar listo. Para noviembre.
Lo mejor que me podría pasar es que ella me quiera y yo me busque trabajo en Santiago para el 2015. Puedo irme a Santiago mientras ella estudia para su examen de grado. Nos podemos ver cuando ella tenga tiempo. Le voy a dar todo su espacio, ella sabrá que puede confiar en mi. Vamos a tener el mejor sexo de su vida. Me puede ir a ver a mi departamento cuando necesite relajarse. Puede llevar su cepillo de dientes.
Tengo que escribir mi guión. Ya le conté de mi proyecto. Siquiera voy a tener el guión.
Lo peor que me puede pasar es que ella esté enamorada de otro, o que tenga novio, o que yo no le guste nada. No me importa, ella vale todos los riesgos que pueda correr.
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