Lo peor es empezar a acostumbrarse a una rutina. Tener a alguien a quien darle los buenos días y las buenas noches. Empezar a entrar en los misterios del alma de otra persona y dejarla entrar a la de uno mismo.
Lo peor es terminar de estar con una mujer de carne y hueso. Yo estaba feliz mirando porno. Una buena paja es mejor que muchas de las relaciones que he tenido. Me revitaliza.
Acá estoy, extrañando una rutina que no alcanzó a madurar y que luego de un atisbo de amor me ha dejado con ganas de tirarme por el balcón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario