miércoles, 22 de diciembre de 2021

Me da pena

  Me da pena pensar en la mujer que podrías haber sido. Me da pena que no hayas querido seguir conmigo. Me da pena pensar que en un par de meses hablamos tantas cosas, hicimos tantos planes y todo eso quedará en nada. Me da pena dejarte atrás, pero es lo que tu has querido y no puedo sino respetar tu decisión, por mala que sea.

 Me da pena estar tan loco como tu, me da pena haber perdido tiempo presente pensando en un futuro, en el que te querías casar conmigo en una playa, en un matrimonio civil, sin Iglesia. Me da pena que seas tan drogadicta y que compartas marihuana con tu hermano chico que está tan complicado.

 Me da pena que tengas tan mala opinión de tus papás, me da pena que tu hermana se haya alejado de todos ustedes, me da pena que te sientas tan abrumada por el mundo y por tus deudas. Me da pena que hayas terminado conmigo de un día para otro. Me da pena que hayas preferido al drogadicto. 

 Me da pena que me hayas dicho que querías casarte conmigo, me da pena que me hayas dicho que querías tener un hijo mío. Me da pena pensar que podríamos haber empezado a sanar juntos. Me da pena que no hayamos hablado de que para ser mamá tienes que empezar a dejar de drogarte. Me da pena que no te haya alcanzado a decir que te vinieras a vivir conmigo, que si quieres trabajes desde una de las piezas de mi departamento, que te puedo mantener todo el tiempo que sea necesario, que puedo pagar tu isapre, que puedo pagar tus cuentas, que podemos hacer un plan para pasar los próximos cuarenta años juntos. Me da pena que no sepas que te puedo sostener mientras te pones en orden, mientras te desintoxicas, mientras terminas tu especialidad, mientras nos casamos y tenemos hijos.

 Me da pena pensar que en la cama no alcanzamos a hacer nada de lo que habíamos hablado tanto. Me da pena no haberte alcanzado a mostrar mi colección de juguetes y artefactos sexuales. Me da pena haberte bloqueado de instagram. Me da pena que mi hermano, que ubica a tu entorno, me diga que debo alejarme de ti. Me da pena que mi psiquiatra, que no sabe que tu eres tu, me recomiende que de vuelta la página y me aleje de ti.

 Me da pena que estés tan mal y tan frágil y no poder salvarte. Me da pena que ya no contemos con nosotros. Me da pena haberte tomado tan en serio. Me da pena ser tan intenso como tu. Me da pena haber construido castillos en el aire y pensar que te podía haber ayudado a ser una mejor mujer. Me da pena saber que has intentado suicidarte y que hace poco lo hayas pensado de nuevo. Me da pena pensar que algún día podría leer tu obituario y que no hubieses sabido que hubiera dado todo de mi para que nunca más pensaras en eso. Me da pena que se haya terminado la ilusión de haber al fin encontrado a alguien que me podría aceptar por quien soy. Me da mucha pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario