viernes, 11 de julio de 2014

Días de locura y soy un hombre increíble.

El miércoles salí a comer y terminé con un amigo en un Night Club. Después de tomar mucho e invitar demasiados tragos a una stripper, nos fuimos juntos. A un motel. Tuvimos sexo por horas. Lo que fue más loco es que al final terminamos tirando sin condón. Ahora puedo elegir pensar que fue por mi persuasión y por lo bien que ella lo estaba pasando, o que la mina es poco profesional y quizás que enfermedad me puedo haber pegado. Confío en la primera opción, aunque me haré exámenes de sangre.

La traté como a una novia. No quería que acabara adentro. No lo hice. Usa un parche anticonceptivo. Fue una locura que no terminó hasta hoy. El jueves en la mañana me iba a encontrar con mi jefe a las diez. Seguí tirando con la mina. Como este blog es mi proyecto anónimo me puedo jactar que a la quinta vez no tenía el pico tan duro. Dormimos un rato, entre las ocho y las nueve, hora en la que me desperté como pude y llamé a mi jefe para pedirle que nos reuniéramos en la tarde. Comprendió mi juvenil situación y quedamos de juntarnos a la una y media. Volví a tirar con la mina. Antes de despedirnos, me cobró. Fue raro pagar por sexo, como que sentí que ella me debía.

Lo muy novedoso es que me pidió que después de mi trabajo la pasara a ver. Lo hice y tuvimos sexo de nuevo, esta vez sin transacción de por medio. Fue buena pero menos caliente que lo de la noche. En un momento sentí que ella iba a acabar mucho, me ha pasado que minas eyaculen al tener sexo, una sensación grandiosa y que sé como antecede. Pero en ese momento yo también estaba por acabar y ella lo único que no quería era mi semen en su vagina. Así que el final no fue de lo mejor. La fui a dejar a su trabajo en el night club y me quedé en el motel. Dormimos juntos. Al amanecer me fui a cambiar de ropa para ir a trabajar. Al motel volví a mediatarde. Estábamos cansados. No hubo más sexo y a eso de las siete nos despedimos.

Ah, soy in-creíble porque nadie me cree la edad que tengo. Eso que me dejo la barba y estoy más bien gordo, me veo como diez años menor. También porque nadie cree que peso lo que peso, me veo como si pesara veinte kilos menos.














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