miércoles, 16 de julio de 2014

Miércoles 16.

El lunes salí con dos amigos. Uno es mi productor y el otro fue el continuista de mi primera película. Les conté el bosquejo de lo que estoy pensando será mi segunda obra. Les gustó. Luego salió el tema de las minas, los dos andan relativamente aproblemados, y yo también aproveché de contarles lo impresionado que estoy de que mi ex novia esté en algo con un tipo que es la personificación del chanta. No me acordaba, pero uno de ellos casi fue víctima de ese tipejo, que le inventó una deuda y lo amenazaba para cobrarle. Lo ignoró. 

Después se fue mi amigo productor y nos quedamos los dos, mi amigo estaba atorado por problemas con la mina que le gusta y que son amigos con ventaja, pero ella tiene una relación. Necesitaba desahogarse y lo escuché. También tomamos 3.5 litros de schop cada uno, y con el bajón pedimos una pizza. Eso no fue tan bueno para mi plan de comer sano, pero valió la pena.

El martes fui a trabajar tarde y en el viaje de ida me dormí media hora al lado de la carretera. En la oficina hice todo lo que tenía que hacer y me devolví. Un capuccino vainilla y un sandwich de pan integral me mantuvieron vivo. Llegué a dormir. A eso de las nueve desperté y vi dos películas. Una de ellas es "This is the End". donde Seth Rogen, James Franco, Jay Baruchel y muchos otros actores se interpretan a si mismos en el final del mundo. La escena de la fiesta en la casa recién inaugurada de James Franco es genial. Estaba Emma Watson, ella me encanta. Una película totalmente original, arriesgada y con cierta profundidad. Totalmente recomendable.

Hoy desperté con una llamada de un gringo, para que postule a un Master en Derecho (LL.M) en su universidad, rankeada 18 en todo Estados Unidos. Para la Conicyt es la 32 mejor del mundo. Primera vez que paso de estar dormido a ser entrevistado en inglés. Todo bien, me alientan a que postule. El otro año, quien sabe.

Tengo esta amiga, que es una ex novia. Ya se casó, todo bien. Siempre conversamos y le conté de la niña que me gusta. Me aconsejó que dejara de hablarle por una semana. Le hice caso. Ahora le hablo y no me responde. Quizás cualquier posibilidad que alguna vez tuve con ella se acabó. Me da lata verla conectada, hablarle y que no me responda. Sí, puedo pensar que no se trata de mi. Quizás está ocupada. 



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