miércoles, 18 de junio de 2014

Miércoles 18.

Ganó Chile, triunfo histórico, estoy muy contento. No salí a celebrar, aún no logramos nada. Tampoco festejé el 98 o el 2010. El escándalo lo dejaré para cuando al menos pasemos a cuartos de final.

Ya es tarde para salir, mañana tengo que trabajar. Anoche me quedé dormido a las tres de la mañana, hoy me costó un mundo llegar al trabajo. Por suerte estoy de jefe.

En la mañana tuve un mal rato. Uno de mis mejores amigos, no sé con que pensamiento, me contó que vio una foto en facebook de mi ex novia con el chanta. No lo pesqué en ese momento, no los tengo agregados ni tampoco me meto a mirar su perfil. Pero en un momento miré facebook y me metí a su perfil, que lo tiene abierto. No había ninguna foto. Le pregunté a mi amigo, y claro, él vio la foto porque el chanta la puso de portada y taggeó a mi ex. En fin.

Empiezo a escribir pensando que me da lata no estar con ella, en su casa, con sus hijos, con mi perro, viviendo como hombre adulto. En cambio, llevo cuatro meses en la casa de mi madre, como si fuese un adolescente.

Pero mientras escribo, cambio de opinión, sí, me da lata, pero no hubiese vuelto con ella de ninguna manera. Me esforcé y le di todo lo que pude, a ella y a sus hijos, para tratar de ordenar en algo sus vidas. Todo eso lo hice porque la quise mucho, pero se acabó.

Ahora soy un refugiado, jajaja. En la casa de mi madre, donde salvo por mis años santiaguinos he vivido toda la vida. Es una buena casa. Tiene cinco habitaciones, tres baños, una cocina, dos comedores y un living enorme. Mi pieza es muy grande también, aunque está hecha un desastre.

Me río y pienso que estoy viviendo una especie de exilio. En ese estado, básicamente hay dos tipos de personas: las que asumen que van a estar fuera de su país un buen tiempo y las que viven pensando que el día siguiente será el de su retorno. Yo acá no he ordenado nada, más encima todos los libros de la casa los trajeron para acá. Tengo mi cama, un velador, un sofá, dos libreros grandes, dos escritorios. No tengo tele. Hubo una vez en que le describí mi pieza a una amiga que luego fue mi novia. Le dije que tenía mi cama, un televisor y un crucifijo que me regaló un amigo croata. Cuando me vino a ver se sorprendió, se había hecho una imagen de una pieza casi franciscana. Pero bueno, este blog es anónimo, sólo una persona en este mundo sabe quien soy, así que puedo escribir lo que sea, total no lo va a leer nadie. Puedo ser mal educado y hablar de cosas materiales, jajaja.

Otra cosa que es genial de mi pieza, es que el techo es bien alto. Me gustan los espacios amplios.







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