viernes, 13 de junio de 2014

Viernes 13.

Ayer, en la ida y regreso a mi trabajo, pensaba en la mujer que me gusta. Hace nueve días que no hablo con ella. No sé si vuelva a hacerlo (mentira me pican los dedos para escribirle de nuevo).

Aún no sé si tiene novio o no. Aún no sé nada de ella. Y hoy no sé si me gustaría saberlo. Hoy pienso en ella separados por setecientos kilómetros, por doce años, y por todo lo que me falta para recuperarme. Ella puede ser mi motivación, lo sepa o no lo sepa.

Me incomoda que, aparentemente, ella está muy atractiva ahora. No soy un frívolo, no me gusta por cómo se puede ver actualmente, sino por cómo es.  

Es tan lindo pensar en ella que hasta los días de tormenta se hacen agradables.


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